Aunque ya no hablen los medios de couminicación de él, el caso de la desaparición del catamarán australiano Kaz II sigue siendo un misterio. Los familiares de los desaparecidos, tres marineros experimentados, han abandonado finalmente la búsqueda que venían realizando en solitario. Los servicios de rescate oficiales abandonaron sus esfuerzos hacia el 28 del mes pasado, los familiares de los desaparecidos continuaron sus esfuerzos hasta ayer mismo.
Derek Batten, de 56 años , y los hermanos Peter y James Tunstead, de 69 y 63 respectivamente, no volvieron a ser vistos desde que abandonaron la playa Airlie, en el noreste australiano, el 15 de abril a bordo de su catamrán Kaz II. La embarcación fue encontrada tres días después sin signos de violencia, sin ausencias del material, todo en perfecto orden y con la mesa recien servida, como si la tripulación se hubiese evaporado. Se realizarón búsquedas en oceano abierto mediante helicóptero cerca de las islas Whitsunday, pero no se encontró a los tripulantes. La policía sugirió que podrían haber sido tirados al agua por un golpe de mar, pero los familiares insisten en que eran marinos experimentados y que resulta un poco inconcebible que los tres fueran lanzados al mar y que ninguno de los tres llevará puesto las chaquetas salvavidas (las tres estaban guardadas en el interior). Y, ese golpe de mar, ¿fue incapaz de desordenar la mesa con la comida recien puesta?.
El portavoz de la familia, Glen Tunstead, comunicó que la "familia tiene la sensación de haber fallado", pero que han hecho todo lo que era humanamente posible por encontrarlos. de hecho continuaron la búsqueda aun habiendo abandonado los grupos de rescate oficiales.
Desgraciadamente parece que este caso va a pasar a los archivos de las extrañas desapariciones. Que estos marinos encuentren la tranquilidad, haya donde estén.
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