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Hola,
Como ya sabéis, los días 7, 8 y 9 de marzo he impartido un curso titulado “Parapsicología Empírica” en la Facultad de Psicología de la Universidad de Salamanca. Este curso es uno de los que se han organizado con motivo de la festividad del patrón de Psicología. Estos cursos son propuestos por los alumnos, y aprobados por una comisión de la Facultad. El curso de parapsicología, como todos los demás, es convalidado por 2 créditos de libre configuración, lo que supone que los alumnos de mi curso serán los primeros en España en cuya relación de materias, una vez licenciados, aparecerá “Parapsicología Empírica”.
Mi curso tenía 37 alumnos, todos de Psicología. El curso ha sido intenso, tanto para mi como para ellos: miércoles y jueves, de 9 a 2 y de 4 a 8; el viernes de 10 a 2. A pesar de este ritmo y de que los alumnos almorzaban en la propia facultad, lo que suponía que al final estaban en el edificio desde las 9 de la mañana hasta las 8 de la tarde, la participación y colaboración ha sido muy grande.
El miércoles, a primera hora, se celebró un breve acto de presentación de los cursos en el aula magna de la facultad de Psicología, con todos los alumnos de todos los cursos como público, y en el que los diferentes ponentes expusimos brevemente de que iba nuestro curso.
Lo primero que dije una vez iniciado el curso a mis alumnos es que yo no venía a imponer mis creencias ni a obligarles a adoptar ninguna idea mía por el mero hecho de ser yo quien daba el curso. Sin embargo, sí hice mucho hincapié en lo que a lo largo del curso definiríamos como fenómenos parapsicológicos: aquellos fenómenos aparentemente paranormales que han de ser estudiados para determinar si poseen un origen conocido, atribuible a las leyes conocidas, o si por el contrario son fenómenos que escapan al alcance de las explicaciones de la ciencia convencional. Es decir, si un individuo asegura haber tenido una visión referente a algún hecho en concreto (p.e., una aparición o una “premonición”), consideramos el fenómeno real (aspecto fenomenológico), lo denominados fenómeno parapsicológico, aunque con esa denominación no quiere decir que se trate de un fenómeno auténticamente paranormal. Discernir esta cuestión será el objetivo de la parapsicología empírica. Bajo este presupuesto general se ha desarrollado todo el curso.
A la hora de impartir el curso, he intentado organizar los contenidos de modo que cada tema que se viera en clase sirviese para aplica
rlo al siguiente, y así sucesivamente. Mi intención ha sido tratar a los alumnos como futuros investigadores en parapsicología, e intentar ofrecerles herramientas para ese trabajo.
Los contenidos han sido: definición del área, clasificación de fenómenos, psicología de las creencias en lo paranormal (tanto los “creyentes” en lo paranormal como los “negativistas” de lo paranormal, que representan las dos posiciones extremas), métodos de investigación (caso, encuestas, estudios de campo, experimental), análisis de casos espontáneos (características, incidencia, aspectos del testigo, etc.) acompañado ampliamente de la psicología de la experiencia anómala: inexactitudes del recuerdos, errores de atribución, sesgos del recuerdo, interpretaciones erróneas, etc., y todo aquello que desde la psicología puede explicar adecuadamente la ocurrencia de fenómenos “paranormales”.
El miércoles por la tarde vimos los orígenes de la parapsicología, con la creación de la SPR y el paso al estudio en laboratorio. Antes de comenzar con los experimentos de Rhine, repasamos temas necesarios como análisis de datos, diseño experimental, juicio crítico y meta-análisis. Repasamos los estudios de Rhine sobre ESP y PK, los resultados y las críticas, incluyendo la que quizás sea la única teoría escéptica adecuadamente detallada que intenta dar una explicación de los resultados positivos en los experimentos de ESP de respuesta forzada, p.e., cartas Zener (Goodfellow)
El jueves repasamos la investigación reciente sobre ESP y PK. Sobre ESP vimos los experimentos del sueño en el Maimonides, los experimentos Ganzfeld, los estudios sobre visión remota y los asombrosos experimentos sobre precognición utilizando registros fisiológicos. Sobre PK revisamos los estudios sobre micro-PK con generadores de números aleatorios, el Proyecto de Consciencia Global (prestando especial atención a sus críticas) y los experimentos de interacción mental con seres vivos (DMILS). Hicimos un repaso a las diferentes teorías así como una revisión de críticas que ha recibido la parapsicología.
El viernes abordamos los temas de experiencias cercanas a la muerte, experiencias fuera del cuerpo, apariciones, poltergeist y, brevemente, el fenómeno de niños que afirman recordar vidas pasadas. Con respecto a esto último, los alumnos se sorprendieron y mucho cuando vimos la Web de la Universidad de Virginia, EE.UU., en la que se estudia, entre otras cosas, fenómenos como este de los recuerdos de vidas pasadas en niños, las experiencias cercanas a la muerte, las visiones en el lecho de muerte. Prestamos especial atención a los últimos descubrimientos en el área de la neurociencia cognitiva, aplicándolos a diferentes fenómenos.
En los tres días contamos con Internet para visitar las diferentes Webs de las universidades extranjeras que realizan estudios en parapsicología. Además, realizamos diferentes experimentos para ilustrar los procedimientos de investigación. Obviamente no se trata de experimentos rigurosos, ya que su finalidad era que los alumnos conocieran el procedimiento experimental: recogida de datos, análisis, etc.
Junto con todo esto, tuve la ocasión de hablar con profesores y otros alumnos de la facultad que están interesados en el estudio de la parapsicología. Además, los ponentes de cada curso teníamos la ocasión de hablar de nuestro curso y de conocer los cursos de los demás durante las comidas y las cenas. Podéis imaginar que el curso de parapsicología despertó bastante interés, y la mayoría de los ponentes, provenientes de puntos de toda España) me han pedido que les amplíe información sobre parapsicología empírica.
Quisiera comentar una impresión personal: llevo casi 10 años, desde que entré a formar parte de la SIB, realizando diferentes actividades en el seno de la Universidad. Y una tendencia que he observado de un tiempo a esta parte, y que se ha visto confirmada en Salamanca, es que los estudiantes interesados en parapsicología saben que el material del que disponen (revistas, “pogramas” de televisión, etc.) no ofrece información de calidad. Pero por desgracia no conocen nada más, así que algunos no tienen más remedio que comprar esas revistas o ver esos números de circo que intentan pasar por programas serios.
Por último (aunque ellos saben que no son los últimos) quisiera agradecer a los estudiantes de la Delegación de Alumnos por haber organizado el curso y haber dado la oportunidad a este tema, y porque desde el martes que llegamos los ponentes han estado con nosotros en todo momento, ofreciéndonos su ayuda, encargándose de todo. Ni una vez han puesto mala cara, y eso que éramos muchos y tenían mucho trabajo.
Podéis imaginar como me siento. Este curso es la celebración de todos aquellos que estamos interesados en una parapsicología científica. Será una celebración íntima, porque como no somos muchos...
Un abrazo,
Oscar Iborra
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